Detenido un consultor de ciberseguridad tras extorsionar a una empresa informática

Un antiguo consultor de ciberseguridad ha sido detenido por intentar presuntamente extorsionar a una empresa de TI que cotiza en bolsa amenazándola con revelar datos confidenciales y de su propiedad a menos que le pagara 1.500.000 dólares.

Vincent Cannady, de 57 años, fue nombrado por una empresa de contratación para evaluar y corregir posibles vulnerabilidades en una multinacional de servicios de infraestructura informática con sede en Nueva York.

Tras ser despedido por motivos de rendimiento el 23 de junio de 2023, Vincent Cannady supuestamente utilizó un ordenador portátil proporcionado por la empresa para descargar información confidencial y sujeta a derechos de propiedad, incluidos planos arquitectónicos, secretos comerciales y listas de posibles vulnerabilidades, de la red de la empresa víctima, a la que siempre tuvo acceso.

El Departamento de Justicia afirma que Cannady amenazó con divulgar públicamente esta información sensible si la empresa no accedía a pagarle hasta 1,5 millones de dólares en concepto de indemnización por lo que él calificó de discriminación laboral.

Cuando se le comunicó el robo de datos, Cannady supuestamente intensificó sus exigencias, cortó el acceso de la empresa de contratación al ordenador portátil e inició un largo proceso de extorsión que incluía amenazas legales por angustia emocional y otras reclamaciones.

El acusado también intentó hablar con los medios de comunicación y sugirió que haría pública la información robada o la divulgaría mediante documentos legales e informes a los organismos reguladores, lo que podría dañar la reputación de la empresa y la confianza de los inversores.

Según un comunicado del Ministerio de Justicia, el ex consultor informático involucró a la empresa de contratación en sus intentos de extorsión comunicándole también sus demandas legales y amenazas.

CANNADY exigió entonces que la empresa llegara a un acuerdo sobre reclamaciones no especificadas por discriminación y angustia emocional. Amenazó con «subir todos los documentos que obran en su poder en cuanto se archive el caso» si la empresa no resolvía sus reclamaciones por 1,5 millones de dólares. Y añadió: «Como todos sabemos, estos documentos pondrán en peligro la reputación [de la empresa] y minarán la confianza de los inversores». En concreto, solicitó «un certificado de depósito a 10 años por 1,5 millones de dólares», con el que «compraría un certificado de que todos los archivos fueron destruidos por mí y una orden de mordaza que me impida hablar sobre lo que vi o los documentos que tenía en mi poder o los documentos que creé en [la empresa] o descargué».

❖ Department of Justice

En la denuncia contra el Sr. Cannady se afirma que éste solicitó repetidamente que se añadieran salvaguardias a un acuerdo que impidieran a su antiguo empleador remitir el asunto a las autoridades policiales.

Si es declarado culpable, el Sr. Cannady se enfrentará a cargos en virtud de 18 U.S.C. § 1951, que trata de la interferencia con el comercio mediante amenazas o violencia, comúnmente conocida como extorsión.

La pena máxima por extorsión es de 20 años de prisión, que impondrá el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York.